[Suerte de que incluso en una situación así no gritaría. Pero sí, le has tomado por sorpresa como para abordarlo de esa forma tan ágil.
Su respuesta en medio de la poca luz de los faros de la calle es intentar forcejear un poco, hasta que tiene el cañón del arma contra su espalda y te escucha.] ... [Fine, te hará caso y se quedará quieto.]