[La suerte de que sea tarde es que no hay mucho movimiento por las calles y tal como te dijo, la clínica está en plena avenida del barrio residencial, cerrada.
Hace una seña para que lo sigas por una calle aledaña para ingresar por la puerta lateral del edificio. El interior está iluminado, pero no se ve ninguna otra alma rodando por ahí. Ya luego de ignorar si Taku efectivamente sigue trabajando ahí, va a llevarte por el ascensor hasta el tercer piso donde te va a recibir su nada desastroso atelier con un montón de materiales y botellas de alcohol repartidas por el piso, lienzos arrumbados en una esquina y un fuerte aroma a diluyente alrededor.] Si encuentras espacio para sentarte, adelante.