[Enójate todo lo que quieras, él no se va a mover de su sitio hasta que se termine su cigarro.] Si esos son únicamente tus argumentos, entonces es una acusación bastante estúpida.
[Frunce un poco el ceño al devolverte el contacto visual.] ¿Cuál sería el motivo? ¿Qué gano yo ofreciéndole al Takasato a alguien "de afuera"? No es como que en las ocasiones que nos hemos topado hubieras sido completamente sincero sobre lo que buscas aquí. Es absurdo.