Creo que de momento he cubierto la cuota por mi parte. ¿No te parece que también va siendo tiempo de que hables algo acerca de ti?
[Nota la manera en la que guardas el arma, pero no hará comentario al respecto. Ya le has demostrado antes que tienes la suficiente fuerza como para reducirlo sin problema.] Vuelvo a repetir la pregunta que te hice el día que me sacaste del parque: ¿Quién eres, Ran?