Siempre hay una primera vez para todo. [Te llevará por el segundo piso mientras pareces algo distraído. El sitio no es el más acogedor, pero es discreto y le sirve para cumplir con su cometido.
Incluso estando ligeramente ebrio todavía tiene una molestia persistiendo en su cabeza y necesita quitársela con urgencia. Así que apenas pueda poner pie en la habitación que le asignaron... va a abordarte para besarte.