[Siente un escalofrío recorrerle el cuerpo una vez que decides empezar a tocarle. El beso se pierde un poco por los jadeos que también se le escapan contra tus labios. Quiere estar más cómodo...
Maldice un poco y lentamente decide subirte un brazo al cuello, haciendo presión con el mismo tanto como con el cuerpo para dejarse caer sobre el sillón, buscando atraerte por el peso encima suyo.]