[Con menos oxígeno le es más fácil apagar el cerebro e ignorar por un momento que se te insinuó únicamente por querer evitar toda la conversación de antes.
Respira pesado cuando haces eso, llevándole a arañarse un poco el pecho con las uñas, y su cadera de a poco se mueve contra tu mano con necesidad. Llamando a tu nombre un par de veces de forma casi inaudible.]