No eres el maldito clon de nadie. Y eso no es una justificación, es una excusa para no intentar algo diferente. [Suena lowkey furioso, aunque no alza la voz.]
Estás haciendo contigo mismo lo mismo que hacía Maya. [Haciéndote daño.] Y no voy a permitirlo. No voy a permitir que la muerte de esa chica sea por nada, ¿me escuchaste? Y si tú piensas hacerlo, simplemente estás dejando a tu madre ganar otra vez.