[Niega con la cabeza ante el vaso de agua que le ofreces, pero va a dejar que al menos le pases el paño por la cara, entrecerrando un poco su ojo cuando pasas cerca de la mejilla.
Va a mirarte en silencio sin emitir algún sonido de queja mientras lo limpias. La verdad es que ahora mismo no puede entenderte, incluso por mucho que pueda ver humo para ese instante.]