[Va a ensuciarte bastante rápido ese paño húmedo con sangre y tierra, naturalmente. Y el silencio se prolonga bastante, haciéndolo concentrarse un poco el ruido que hace el agua en la palangana cada vez que remojas el paño.
Con otros ánimos el roce por sus golpes y cicatrices posiblemente le estaría agradando, pero tu expresión inquieta no le ayuda a pensar en eso.] ¿Por qué insistes en ayudarme?