Frunce levemente el ceño y te entierra un poco las uñas en la mordida que te dejó, un poco por el espasmo que le producen tus besos en el cuello. No sabe cómo dejar quietas sus piernas sin que sienta que todo su cuerpo le está pidiendo a gritos que te necesita.]
...Kazuhiko. [A ti, te quiere a ti. No importa si solamente es por el momento, si a la mañana siguiente se olvidan de esto. Está bien si le haces sentir que haberlo recogido de la calle vale la pena, porque él no es como Maya. No es la copia de esa mujer y es dueño de su propia vida.]