[Puede que sienta un poco más inquieto cuando nota que tiene tu mirada clavada en su cuerpo.
...Ah, ahí está su pecho sintiéndose extraño otra vez. Pero es más sencillo no cuestionar demasiado la razón por la que sus latidos se aceleran, podría atribuírselo a tus manos cuando vuelven a acariciar su torso y lo hacen soltar inevitablemente un jadeo por eso.]