[Tampoco va a darte tanto espacio para participar. Tu mano es buena y sabe dónde acariciar, pero no va a dejar que incluso bajo estas circunstancias tengas el control.
Por eso es que con esa determinación va a dejar que sus manos empiecen a retomar las caricias de antes, cuando estabas acorralado contra la pared. Sus dedos presionando tus cicatrices un poco, mientras sus dientes ahora atrapan tu labio inferior para darle un jalón, ansioso.]