[Sí, déjalo ser un tonto por pensar eso, así también le es más fácil justificar su deseo de tomar la iniciativa esta vez.
Sabe que se siente bien, por eso es tan insistente con la caricia. Y al escuchar su nombre tiene un pequeño y satisfactorio escalofrío recorriéndole el cuerpo.
...Pero no va a decir palabra alguna. Simplemente va sonreír y deslizar sus labios por tu torso, arrastrando los dientes por tu piel, por esas lesiones y golpes que han cicatrizado bastante bien. Y de pronto lo vas a tener reacomodándose sobre tu cuerpo para dejar de tomarte en su mano para reemplazar las atenciones con la boca.]