[Sigue retorciéndose despacito, y aún más cuando nota lo que empiezas a hacer-- algo sorprendido, porque pensó que tendría que detenerte y pedírtelo. Oh.]
Towa... [Lleva su mano a acariciar por una de tus piernas, tu cadera, buscando ayudar a que te relajes. No puede dejar de mirarte.][...]