[Bien, no queda mucha coherencia en ningún lado aparentemente.
Las manos le tiemblan y se ve obligado a apoyarse en sus antebrazos, mientras sigue hasta el final moviéndose contra ti, insistente para sentirte profundo. Cada sonido que haga va a mezclarse con los tuyos y con el rechinar de la cama. Ya casi, sí-] ¡Nng-! [No podrá decir lo mismo que tú tan abiertamente, pero él también está ahí y necesita que lo sepas, aunque sea con esa mordida casi animal que le va a dar a tu hombro cuando su cuerpo realmente no pueda más.]