[Emite una pequeña queja parecida a un bufido, como si la punzada de antes en su pecho se le hiciera más intensa. No quiere verte, si lo hace cree que será peor...
Pero cuando le empiezas a peinar el cabello le es un poco inevitable abrir su único ojo para enfocarte. A fin de cuentas, tal vez ese vaya a ser el último recuerdo que tenga de ti.] ...¿Hm?