[Tu dedo le hace estremecerse intensamente. Algo tan sencillo provocando tantos estragos en su cuerpo y solamente por tratarse de ti.
Va a maldecirte un poco, cuando su cuerpo tenso no quiere colaborar mucho con las atenciones de tu mano, pero para intentar enfocarse en algo más por hacer va a hundir su rostro en tu cuello. ¿Qué pasa si solamente se quiere esconder ahí un rato? Disimulando los jadeos húmedos que le sacas contra tu piel y pidiéndote más.]