[Dile adorable o algo similar y es casi seguro que te va morder con ganas para que su marca te quede por días.
Pero bueno, tus gestos ayudan bastante a que se vaya relajando. Su cuerpo intentando poner menos resistencia, comenzando a acostumbrarse a tus movimientos, y puede que de repente sienta que un dedo es muy poco para contentarlo.] M-Más... [Vuelve a pedir, mientras con los dientes ataca un poco tu cuello, impaciente.]