[Sí, le encanta escucharte. Le encanta sentir que te abres para él, en todos los sentidos. Y cuando te siente así y dices eso, toma una decisión.
Quita sus dedos de ti, pero casi al mismo tiempo te toma por la cintura para alzarte de la mesa, volviendo a estrecharte contra él para sujetarte en brazos. Y sin más simplemente dice:]
Cama. [Antes de empezar a caminar torpemente hacia donde le parece que está tu habitación.]