[Parpadea, y pausa un momento. Y luego su expresión se ensombrece apenitas, luciendo casi arrepentido.]
... Sí. Tenía que asegurarme que el Concilio no tenía ningún registro de ti, o te tu relación con lo que había ocurrido aquí. Pero Sakaki no les informó, porque... supongo que no le interesaba que el Concilio supiera de sus propios planes. Creo que quería protegerte, a su propia forma retorcida. [Pausa.]
Lamento no haber podido avisarte que estaba bien. Pero era demasiado peligroso, y quería que estuvieras a salvo.