[Y va a quedarse ahí en silencio contigo el tiempo que necesites, con su cuerpo levemente inclinado al tuyo, con tus brazos rodeándolo y haciéndolo sentir de igual manera bastante relajado.
Ah. Al escucharte siente que se le aprieta un poco el pecho. Gracias a la calma que brinda ese contacto también cierra los ojos por unos instantes y sonríe un poco antes de hablar:] ¿Entonces por eso estás aquí?