[Sí. Está aquí por ti, y ya medio te lo dijo. Pero no va a responder directamente tu pregunta, no aún, queriendo explicarse antes, simplemente asintiendo un poco.]
Es por eso que me tomó tanto tiempo. Tuve que estar escondido, y Gin intentó persuadirme de que desistiera, pero me lo debía. Sabía que la única forma de saber la verdad sin convertirme en un objetivo del Concilio era hablando a solas con Kou. Ella me aprecia, por algún motivo, y hubiera querido evitar acabar conmigo.
Tuvimos que planificarlo con cuidado. Y yo sabía el costo. La única forma evitar que ella se viera forzada a tomar medidas, el precio a cambio de la verdad, tenía que ser que el Concilio no tuviera que preocuparse por mí. Así que le prometí que nunca revelaría nada, que me iría del país. Que para todos propósitos, podría permanecer muerto. Y ella aceptó.