[A veces basta con dar las gracias y seguir con tu vida, sabes. Y no es que vaya recogiendo a cada persona de la calle, pero no es un cretino, y en tu caso eras alguien que sí conocía, y que además lo ayudó. No te iba a dejar así a tu suerte.
Mientras tanto él se termina su cafecito y se mueve para ir a cambiarse de ropa, dejando la ropa mojada por ahí para que se seque, frotándose un poco con una toalla, y buscando ponerse ropa algo más cómoda. Tal vez se duche también una vez que tu termines con eso, pero tendrá que esperar.]