[Reprime más quejidos y maldiciones suaves con eso, retorciéndose debajo de ti.]
A mí me importa. [Pero nota que aún te queda energía, claramente. Suspira un poco, acariciando el pelo de tu nuca y por tu espalda, casi gentil, como en contraste con cómo tú lo brutalizas.]
... Me estuve preguntando, cómo sería hacer esto con tiempo. [...] Y sin que ninguno se estuviera desarmando. [:'|]