[Esa reacción lo hace sonreír, y te sujeta más fuerte del pelo, ahora sí para mantenerte en tu sitio. Habla ahí contra tus labios, mordisqueándolos muy despacito.]
Tendríamos que hacerlo a mi forma. ¿Crees que puedas manejarlo? [Es tanto una pregunta honesta como aun provocación.]