[Es un buen lugar para esconderse, ¿sabes? Porque de alguna manera le hace recordar un poco esa última vez que se vieron, allí cuando fuiste a despedirte a la clínica.
Su mano manchada los masajea un par de veces más hasta soltarlos. No va a preocuparse realmente en el desastre que ha dejado entre las sábanas y sus cuerpos, por ahora simplemente quiere quedarse ahí sintiendo tu aroma y tu respiración.]