Imagino que sí. [Se pone a revolver la olla con la comida indefinida que está haciendo. Allá van tus verduritas.]
[...] Le estuve pidiendo a Gingetsu que me mantuviera informado sobre lo que pasaba aquí. Quería asegurarme que no estuvieran teniendo problemas de nuevo-- que tú no fueras a tenerlo. Es un alivio escucharlo de ti mismo.