[Esa es una peligrosa invitación que le hace sonreír un poco más.
Confianzudo se encarama mucho mejor en tu regazo y te pone las manos sobre los hombros y puede que mientras te mantenga fija la mirada puede que mueva un poco su cadera sobre ti provocativamente porque bueno, es él.] Una suerte de que hoy me sienta generoso.