Cuando te recuestas él puede volver a acomodarse mejor cerca de tus piernas, manteniéndote la mirada en todo momento.] Te hace falta. [O tal vez son sus ansias hablando porque últimamente no han pasado de besarse y manosearse un poco en la cama y empieza a notar la falta de algo más de actividad.
Te sube un poco la camiseta para ver un poco más de piel y presiona ligeramente con los dedos cerca de tu estómago y por la pelvis.] ¿O debería detenerme?