[Claramente de los dos tú eres el que ha estado trabajando más, y no ayuda que estés intentando meterte en asuntos algo densos producto de la enorme cantidad de deudores que el Takasato dejó incluso después de su disolución. Así que sí, se preocupa de ti. Idiota.
Y se le sale un pequeño ruido a gusto cuando empiezas a moverte contra su boca... eso es, para eso está, para hacerte sentir bien.
Su rostro va a hundirse entre tus piernas encontrándote en esos pequeños contorneos de cadera, mientras su mano que está sobre la que le tienes en el pelo acaricia sutilmente tus nudillos.]