[En parte porque sabe que te gusta, en parte porque efectivamente necesita aferrarse de algo con lo que haces con tu boca, tu lengua, es que tironea más firme tu pelo. Busca empujarse más contra ti, a medias preocupado de no ahogarte demasiado, pero viéndose arrastrado por el placer. No está siendo muy coherente ahora mismo.]