[Shhh shh. Termina apoyando su frente contra la tuya, y suspirando un poco, intentando calmarse. Y no se molesta con tu risa, al contrario-- siempre le gusta.]
Que me gusta mucho tu boca, eso pasa. [Y las cosas que dices con ella, sigh.][...] Y que es mi forma de responder que no vas a librarte de mí. Así que no te preocupes por eso.