[Va a acostumbrarse pronto porque por suerte su cuerpo no te pone tanta resistencia. Tampoco es como que por los alcances del trabajo en otras ocasiones no hubieran podido acabar así, simplemente la frecuencia ha disminuido un poco y eso es lo que lo tiene un poco más necesitado de cercanía.
Jadea contra tus labios, sosteniéndote firme en su palma para frotarte con insistencia, para que te impacientes como él.]