[Casi que en piloto automático va a acomodarse. Una mano queda firme sobre tu abdomen mientras la que te acaricia te ayuda a alinearte mejor con su cuerpo.
Inspira un poco y en esa instancia empieza a bajar la cadera sobre ti. Emite un leve quejido por eso, porque tal vez sí le ha faltado prepararse un poco más, pero su impulsividad es mayor y esa clase de dolor no le incomoda en lo absoluto.] A-Al fin...