[Ah, mierda- eso no debería hacerle sonreír tanto, pero la mezcla entre el placer con esas muestras de afecto tuyo lo terminan afectando montones.
Atrapa tu pulgar, mordiéndolo, besándolo a medias. Y en alguna de esas embestidas se arquea un poco más violento sobre tu cuerpo, balbuceando un poco de que se siente bien, que no pares porque no va a aguantar mucho.]