[Y entonces le lanza una mirada rápida a Towa, en advertencia, antes de que convierta su mano en un revólver de láser, con el que le dispara a la luz, dejándolos a todos a oscuras. Menos a él, gracias a sus lentes modificados tencológicamente, que tienen un modo de visión nocturna.
Y antes de que los matones puedan reaccionar, o acostumbrarse al cambio brusco, él se lanza en tu dirección, para botar la silla en la que estás y quitarte del camino de los balazos que comenzarán en cualquier momento, aprovechando en el camino de cortarle la mano con su prótesis cambiada ahora a una cuchilla al imbécile que te golpeó antes.]