[Pestañea un poquito cuando le pones las manos en la cara. La verdad es que si está bastante golpeado, pero considerando su historial del pasado no es como que de verdad le preocupe mucho.]
Estoy bien. [...] Y en tu caso creo que no hace falta que te lo pregunte. [No pareces tener ni un rasguño.] Salgamos de aquí.