[Justo era lo que quería, que dejaras de preocuparte por lo que ya pasó. En algún momento su cuerpo le volverá a recordar sus moretones, pero no será por ahora.
Su abdomen se contrae un poco ante el roce por esa diferencia de temperatura con tu mano y va a jadearte un poquito contra los labios que no ha dejado de mordisquearte y de besar, hasta que no le quede aire prácticamente.]