[Te mira como ligeramente ofendido por la pregunta. Como si no fuera evidente la necesidad que tiene porque le sigas tocando y atendiendo.
Respira un poco antes de ir a pasarte la lengua por los labios para provocarte. Obviamente va a ponerte su mejor cara de calentura deseo para que le des lo que quiere.] Mucho. ¿Tú no sientes lo mismo, Kazu...?