[Ese tirón lo hace echar la cabeza hacia atrás, y se le escapa una risa, algo sorprendido.]
Y tú eres un condenado cretino. [Y si bien sí suena como un insulto, también suena divertido, a tu pesar. Va a tomarte por las caderas de nuevo, y girarlos bruscamente a ambos para que quedes debajo de él. Brat.]