[Está por ahí terminando de hacer el desayuno, justamente, revolviendo un par de huevos frescos tras haberse levantado y duchado hace un rato. Voltea apenas cuando escucha tu voz, y sonríe para sí.]
Buenos días. [No hará más comentarios de momento, que sabe que no existes del todo antes de tu primer café, así que te sirve una taza y te lo acerca.]