[Se toma un momento para apartar su mano de tu rostro, únicamente para poder quitarte la taza de café de las manos, apoyándola en la mesa cercana.
Luego va sutilmente a tumbarte sobre el sillón para poder echarse encima tuyo, su rostro escondiéndose un poco en el espacio de tu cuello antes de hablarte desde ahí.] Repítelo. Di que me amas. Eso es lo que quiero escuchar de nuevo ahora.