[Perdió la cuenta de los golpes que recibió de parte de un par de sujetos que se le acercaron por la calle. En un principio había decidido ignorarlos porque francamente no tenían nada que llamase su atención, pero hacer eso por lo visto solamente los había cabreado más.
Sintió que se quedó sin aire con un rodillazo en el estómago y por si fuera poco, ahí estaba uno de los tipos jalándole el cabello para exponer su cara y darle un puñetazo de lleno en ella. No importa lo desalentadora de la imagen, en esta ciudad tan gris no es como que alguien con gentileza te ofrezca una mano si necesitas ayuda, no desinteresadamente al menos... y está lo suficientemente cansado como para ofrecer resistencia.
Sigh- tendrá que esperar hasta que se aburran de usarlo como saco de boxeo.]