[Oh, nada muy especial. Solamente intentará poner a prueba algo que descubrió no hace mucho matando el rato con algún borracho.
Sin abandonar la sonrisa del rostro (y menos de soltarte la cara) va a hablarte con un tono casi como si te estuviese coqueteando, como si fueras uno de esos tipos a los que les gusta atraer cuando se mete en un bar.] Te he dado unos cuantos dolores de cabeza estando aquí, ¿no? "Castígame. Usa el bisturí que tienes guardado en el botiquín para hacerme el corte que quieras en la piel."
[Puede que esa última frase intente resonar casi como una instrucción en tu cabeza. Una de la que tal vez tu cuerpo sienta un profundo deseo de ejecutar como si estuviese en piloto automático.]