[Piensa por un momento que tal vez de lado sería mejor, para curvar un poco su sobre-exigida espalda. De espaldas a ti, tal vez, pero luego considera que eso dejaría los pernos de su espalda en contacto directo contigo, y que podría molestarte, así que tal vez mejor no.
Lo que le queda entonces es... girarse, pero quedando de frente a ti. Lo que lo pone un poco nervioso, pero bueno.]