[Lo cual es exhilarante, y es... todo lo que estuvo deseando por casi diez años, honestamente. Es demasiado parecido a un sueño hecho realidad, lo cual en los momentos que se olvida de cualquier otra cosa y se pierde en la felicidad y placer de todo es maravilloso. Pero también es un problema-- no sólo porque físicamente termina más agotado que lo que podría quedar otra persona (lo que lo deja aún más limitado), sino porque después de del subidón de endorfinas y adrenalina de cada revolcón contigo viene el bajón de emociones y pensamientos no tan lindos.
Emociones y pensamientos que ni siquiera está teniendo oportunidad de mirar tranquilamente, porque no le dejas tiempo ni espacio para eso. Y si bien aprecia muchísimo tu entusiasmo... necesita respirar un poco de vez en cuando. Así que no será extraño que te pida un poco de espacio en algún momento, ya más abrumado, para salir a dar una vuelta o algo, aclarar un poco su mente.]