[Él es sólo una masa temblorosa de piernas y brazos todavía aferrada a ti. De hecho siente algo acalambradas las piernas, pero no le importa. Cualquier molestia (su pierna, su espalda) es nada en comparación a lo bien que se siente, aún flotando y teniendo pequeños escalofríos tras ese nivel de estimulación.
En la medida que recupera más coherencia, va soltando un poco el agarre casi doloroso que tenía en tu hombro y cabeza, buscando deslizar su mano por tu pelo algo más gentilmente.]