[Sentir tu mano le suelta un suspiro aliviado que se mezcla con un gemido. El saber que estás ahí también le pone el corazón a mil por hora. Te necesita tanto y no tiene idea como hacértelo saber. Vuelve a jalar las sábanas y moverse contra ti, intentando buscar más contacto.] Si-- No vuelvas a irte. Estás muy--Ah, muy lejos mío. Acércate más...