[El niño se le está sublevando, increíble. Pero ya tendrá ocasión para poner orden en eso.
Por ahora, se siente sumamente complacido de estar siendo acorralado por ti. De ser la presa totalmente acorralada ahora sobre el sillón y bajo tu cuerpo. Nota tu impaciencia en lo tosco de tus movimientos.] ¿Lo sabré? Tu misticismo me inquieta un poco. [Sube una mano para acariciarte una mejilla.]